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Caravia, un pequeño concejo costero en la costa oriental de Asturias, es un rincón de belleza natural y riqueza cultural. Este encantador destino, limitado al norte por el mar Cantábrico y al sur por las majestuosas cordilleras de El Fito y el Sueve, se extiende sobre algo más de 13 kilómetros cuadrados, ofreciendo una fusión perfecta entre paisajes verdes y acantilados costeros.
El Mirador del Fitu es uno de los puntos más destacados de Caravia. Situado en lo alto de la sierra del Fitu, esta atalaya proporciona vistas panorámicas de 360 grados que recompensan el esfuerzo de la ascensión. Desde aquí, los visitantes pueden disfrutar de vistas que abarcan desde el verde paisaje asturiano hasta los imponentes Picos de Europa en días despejados. La zona alrededor del mirador también es ideal para senderistas y ciclistas de montaña, con rutas que se adentran en la belleza de la Sierra del Sueve.
A pocos kilómetros del mirador, la playa de la Espasa se extiende con su arena dorada y oleaje moderado. Este arenal es perfecto para iniciarse en el surf o disfrutar del vuelo de cometas, especialmente durante el festival de vuelo de cometas que tiene lugar en mayo. La playa de El Visu y la playa de Moracey, con su característico Pozu Les Pipes, completan un conjunto de playas que se conectan en marea baja, ofreciendo un paraíso costero para explorar y disfrutar.
La Sierra del Sueve, con su Hayedo de la Biescona, es otro tesoro natural de Caravia. Este bosque de hayas, uno de los más cercanos a la costa en Asturias, invita a los amantes de la naturaleza a explorar sus senderos y admirar el paisaje verde que rodea la región. Los prados y majadas que caracterizan el paisaje de Caravia, que se extienden desde la Caravia Alta cerca de la sierra hasta la Caravia Baja, son testigos de la tradición ganadera de la región. Aquí, los asturcones, ponis asturianos de pequeño porte, pastan libremente, añadiendo un toque especial al paisaje.
La historia de Caravia es un viaje a través de los tiempos, que se manifiesta en sus sitios arqueológicos y en su arquitectura distintiva. Los restos cerámicos, espadas y herramientas encontrados en la zona proporcionan evidencia de una ocupación humana que se remonta a épocas prehistóricas. Estos hallazgos sugieren que Caravia ha sido un importante asentamiento desde el Paleolítico y el Neolítico, cuando los primeros habitantes dejaron su huella en la región.
El castro de Caravia, descubierto en 1917, es uno de los sitios arqueológicos más significativos de la región. Este antiguo recinto fortificado ofrece una visión profunda de la vida de los astures, un antiguo pueblo prerromano que habitaba el norte de España. Las excavaciones en el castro han revelado estructuras defensivas, viviendas y artefactos cotidianos que ilustran la organización social y las costumbres de los astures antiguos. Este castro no solo proporciona información sobre el pasado prehistórico, sino que también destaca la importancia de Caravia como un punto estratégico y cultural en la historia de Asturias.
El monasterio benedictino de San Jacobo, fundado en el siglo XI, añade una capa adicional a la rica historia de Caravia. Este monasterio fue un importante centro religioso y cultural durante la Edad Media. Aunque en la actualidad solo quedan vestigios de la estructura original, el monasterio ha sido un testimonio clave del pasado espiritual de la región y de la influencia de la Orden Benedictina en el desarrollo de la vida monástica y educativa en Caravia.
La arquitectura popular de Caravia también cuenta su propia historia. Las casonas tradicionales, con sus fachadas de piedra y tejados a dos aguas, reflejan la historia de la vida rural en Asturias. Estas construcciones no solo eran residencias, sino también símbolos de estatus y riqueza local. Los hórreos, estructuras elevadas usadas para almacenar granos y protegerlos de la humedad y los roedores, son otra característica distintiva de la arquitectura popular asturiana que se encuentra en Caravia. Estos edificios, a menudo decorados con detalles arquitectónicos tradicionales, ofrecen una visión del ingenio y la adaptabilidad de los habitantes locales a su entorno.
Además, los ejemplos de construcciones medievales y renacentistas en Caravia proporcionan una visión del desarrollo arquitectónico en la región a lo largo de los siglos. Las iglesias y edificaciones de estas épocas muestran la influencia de diferentes estilos arquitectónicos y la evolución de las técnicas constructivas, integrándose armónicamente con el paisaje natural y cultural de Caravia.
En conjunto, los sitios arqueológicos y la arquitectura de Caravia forman un mosaico fascinante que revela la rica y variada historia de este pequeño concejo asturiano. Desde los antiguos asentamientos astures hasta los monumentos religiosos y las construcciones tradicionales, Caravia ofrece un valioso testimonio de su pasado, invitando a los visitantes a explorar y comprender la profundidad de su herencia cultural.
Durante el verano, Caravia participa en la Feria Internacional de Muestras d’Asturies, que se celebra del 5 al 20 de agosto. Este evento es una excelente oportunidad para conocer más sobre el concejo y sumergirse en su cultura y tradiciones. La feria ofrece una variedad de actividades y exhibiciones que destacan lo mejor de Caravia y de Asturias en general.
Para aquellos que buscan alojamiento y gastronomía, Caravia ofrece una variedad de opciones. Desde acogedores hoteles rurales hasta casas de turismo rural, los visitantes pueden encontrar un lugar cómodo para descansar tras un día de exploración. Los restaurantes locales sirven platos típicos de la cocina asturiana, como el cachopo y las fabes con chorizo, mientras que las sidrerías ofrecen una oportunidad para disfrutar de la famosa sidra asturiana. La cercanía de Caravia a Ribadesella y Colunga también amplía las opciones de alojamiento y gastronomía, proporcionando aún más posibilidades para disfrutar de la región.
Caravia es un destino que combina belleza natural, historia rica y una cálida bienvenida. Sus paisajes verdes, playas doradas y patrimonio cultural hacen de este pequeño concejo un lugar único para explorar y disfrutar, ofreciendo una experiencia auténtica en la costa oriental de Asturias.
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